El estudio llamado “Monitoring the physical processes driving the mass loss of Tapado Glacier, Dry Andes of Chile”, publicado en el Journal of Glaciology, revela que el glaciar Tapado, ubicado en la región de Coquimbo, ha reducido un 35% de su área desde 1956, reflejando el impacto del cambio climático en la cordillera de Los Andes. La investigación, liderada por el Dr. Álvaro Ayala, muestra que el balance de masa del glaciar se ha vuelto cada vez más negativo, especialmente desde 2010, debido a la megasequía y al aumento sostenido de temperatura de 0.29°C por década desde 1974.
Ubicado entre los 4.500 y 5.600 metros sobre el nivel del mar, el glaciar Tapado es clave para el abastecimiento de agua en la árida Región de Coquimbo. Durante primavera y verano, el hielo derretido alimenta los cauces de montaña, asegurando un aporte hídrico crucial cuando otras fuentes de nieve se agotan.
El estudio analizó 15 años de datos de campo y 60 años de imágenes satelitales, revelando signos de deterioro acelerado: mayor formación de lagunas en la zona de hielo cubierto, aumento de escarpes y frecuencia de desprendimientos de hielo y roca. Además, la precipitación sobre el glaciar se ha reducido en un 43% desde el inicio de la megasequía, afectando el albedo glaciar y acelerando su pérdida de masa.
La investigación liderada por el Dr. Ayala contó con la participación de los investigadores Benjamín Robson, Gonzalo Navarro , Shelley MacDonell, Christophe Kinnard, Sebastián Vivero, Daniel Thomas, Felipe Moreno, Eduardo Yáñez, Nicole Schaffer, Alexis Segovia, Michał Pętlicki, Franco Retamal, Simone Schauwecker y Gino Casassa.